"Recuperando nuestros vínculos teológicos"


CELEBRACIÓN 25 NOVIEMBRE. VITORIA-GASTEIZ 2012
LA SIBILA DEL RIHN

INTRODUCCIÓN
Y en esta celebración seguimos "recuperando raíces". Hoy recordamos muy especialmente a Hildegarda de Bingen, nombrada recientemente Doctora de la Iglesia~ la cuarta mujer doctora de la Iglesia junto con Santa Catalina, Santa Teresa y Santa Teresita... Recogemos y agradecemos su extensa y profunda sabiduría, y su santidad. Con la de ella la de todos los hombres y especialmente, las mujeres que han enriquecido y enriquecen con su magnífica aportación a la Iglesia y a la Humanidad.
Intentamos acoger sus dones, su vida, su ejemplo y hoy rezaremos, especial, aunque no únicamente con palabras de la llamada también, Sibila del Rin. Recordamos lo que Benedicto XVI dijo recientemente de ella:
"Su gran sabiduría y autoridad espiritual también la llevó -y esto es muy importante- a trabajar por la renovación de la Iglesia de su época. A través de la intercesión de Santa Hildegarda, pidamos al Espíritu para levantar sabias, santas mujeres y valientes cuyo Dios-dador de dones enriquecerá la vida del Iglesia en nuestro propio tiempo!"
En esta celebración queremos recoger y recibir un poco de su sabiduría y santidad.
Vamos a utilizar sus textos para celebrar la sanación y la salvación que Dios nos ofrece siempre.
***
"La mujer es semejante a la Casa de la Sabiduría" (Hildegard de Bingen, Liber vite meritorum, 1, 82)
Hildegarda fue una mujer sabia en toda la extensión del término. Admiraba la Creación y se mantenía unida a la Tierra. Conocía las plantas, sus propiedades; utilizaba las piedras por su valor astrológico, conocía la Naturaleza, la observaba, sabía curar; escribió y habló sobre medicina, ejerció la sanación, purificación.... Estaba convencida del sentido holístico de la Creación y del ser humano, de la repercusión e interacción del cuerpo y alma. . . Fue maestra, consejera, médica, teóloga, profeta. . ., verdaderamente una SABIA. Dios se le manifestó de forma muy extraordinaria.. .En la actualidad muchos y muchas la reclaman como precursora e inspiradora, desde músicos New age hasta ecologistas, sanadoras... feministas.
Hildegarda Von Bingen es una de las mujeres más enigmáticas de la historia. A pesar de haber vivido hace casi mil años, su figura sigue estando vigente en la cultura europea y ya, está propuesta como una fuente de sabiduría para la Iglesia.
Hoy queremos unimos a sus enseñanzas y podemos realizar este rito sencillo de purificación, de sanación y de estabilidad ecológica. .. personal, pero también comunitaria, eclesial... ponemos aquí delante el mundo entero con todas sus carencias, sus dolores y dificultades... así como también sus avances y logros...
Música: Hildegard of Bingen, Spiritus Sanctus
COMENZAMOS CONTEMPLANDO LA NATURALEZA Y OÍMOS LAS PALABRAS DE HILDEGARD:
  • "Mira hacia el sol, contempla interiormente la luna y las estrellas. Contempla la belleza de la verde tierra. Piensa ahora qué deleite da Dios a los humanos con estas cosas..." (Hildegarda) .
  • "Del mismo modo que el Espíritu del Señor es fuego y vida y dio el ser y la vida a todas las criaturas, así el agua fluye ágilmente porque congrega, limpia, retiene y fortalece... es resbaladiza, frágil y vivifica"... (Hildegarda) · "...Dios no puede ser visto, pero es conocido a través de las criaturas"...
  • "Y así en todas las criaturas vivas de la Tierra están ocultos los milagros de Dios. Están en los animales, en las aves, en las plantas, en las hierbas, en las flores, en los árboles, todos son misterios ocultos por Dios que ningún ser humano puede intuir si no es el mismo Dios quien se lo revela. (Hildegarda)
Dejamos un momento para interiorizar y contemplar interiormente, con mucha paz. la Naturaleza viva, "habitada" y llena de energía.
Sin embargo, tomamos otro texto de Hildegarda para sentir el desorden del pecado que influye en la Naturaleza y en la Humanidad.

LECTURA: LA QUEJA DE LOS ELEMENTOS
"Y todos los elementos del mundo que estaban antes en una gran clama, fueron agitados por fenómenos terribles, porque la creación, que estaba destinada al servicio del hombre, no sentía ninguna hostilidad, pero tras la desobediencia del hombre, que se había opuesto a Dios, trastornada, perdió su equilibrio e inflingió a los hombres, grandes y numerosas tribulaciones, a fin de que el hombre que se había vuelto hacia el mal, fuera por ella castigado. Puesto que el hombre, en el lugar paradisíaco, se había revelado contra Dios, la Creación, sometida al hombre, se opuso a él" (Hildergarda).

Contemplamos... Sentimos la Tierra herida y la Naturaleza humana herida... Nos unimos al dolor de toda la Creación, nos solidarizamos con su sufrimiento y el de toda la Humanidad. .. lo sentimos en nuestro ser...
Y respondemos orando con las palabras de Hildegarda:
"Oh Madre Luminosa de la santa medicina.
A través de tu Hijo
Tú has extendido ungüento sanador
sobre las dolorosas llagas de la muerte
que el pecado había realizado.
Tú has destruido la muerte
y has construido la vida; ampáranos, Estrella del Mar, María.

Silencio y escuchamos música de Hildegarda.
Piensa en las heridas de tu ser que necesitan sanación... Déjate curar... En las llagas del mundo que también la necesitan... Piensa también en lo que tú quieres ayudar a sanar y pide fortaleza y coraje para ello...

Seguimos el rito de purificación y sanación.
· Ponemos un poco de agua sobre los ojos y las manos, en señal de purificación. y tomamos una ramita de hierba medicinal. ..
(MÚSICA Mientras se acercan varias mujeres bailando con los cuencos en las manos)
· Pensamos también en las necesidades de sanación del Planeta y ponemos estos símbolos en la bola del mundo.
· ¿Cuáles son las heridas de tu corazón que necesitan sanación? ¿cómo aportar vida en tantos espacios de muerte en nuestra Humanidad y Planeta?
Una lee: "el agua da a las hierbas su verde poderoso.
  • . "El alma que está llena de sabiduría está abierta al chorro burbujeante de la fuente que es Dios mismo. Como el incesante murmullo del arroyo, el anhelo del alma nunca puede acallarse" (Hildegarda)
  • . Tu eres Santo ungiendo nuestras heridas, curando nuestros corazones, purificándonos con tu Gracia.
Música.... "In manus tuas, mater" de Rosa Zaragoza.
DANZA.

Después: CONTEMPLAMOS la imagen de la pintura de hildegarda (atrás)
El cuidado de la Naturaleza, el cultivo de la Tierra, el cuidado del mar... las fuerzas y la energía del Cosmos.
Rezamos despacio pidiendo de corazón que Dios nos ilumine lo que decimos:
"El Espíritu Santo es vida dadora de vida.
motor del universo, raíz de todo ser creado;
limpia de impureza el universo,
cancela la culpa y unge las heridas,
y de este modo es vida luminosa y digna de toda alabanza,
que resucita una y otra vez el universo" (Hildergada Von Bingen)1

Dejamos un poco de silencio y nos dejamos curar..., renovar, suscitar..., entramos en ese movimiento de resurrección del universo entero...
DAMOS GRACIAS...
  • Damos gracias por las personas, especialmente por las mujeres, que de forma muy sencilla y abnegada, se dedican a sanar, a cuidar lo que es débil y está herido.
  • Damos gracias por la Naturaleza, por toda la Creación y agradecemos especialmente por todas las personas y movimientos ecológicos que han cobrado conciencia de su deterioro, cuidan de ella y nos despiertan a la responsabilidad.
  • Damos gracias por todas las mujeres que, como Hildegarda, trabajan por la renovación de la Iglesia y pedimos para ellas fortaleza y aguante en la esperanza a pesar de las dificultades.
  • Damos gracias por las mujeres doctoras de la Iglesia: Santa Teresa de Á vila, Santa Catalina de Siena, Santa Teresita... También por tantas ya "amigas" y predecesoras nuestras: Juliana de Norwich, Margarita de Porete, Hadewich de Amberes, Pilar Bellosillo, Mary Salas... y tantas otras que en todas las épocas han embellecido e iluminado la Iglesia y hoy especialmente por Hildegarda de Bingen. Damos gracias por su sabiduría, su gracia y santidad y a todas ellas les pedimos su ayuda.
  • Damos gracias por todos los movimientos de mujeres dedicadas a profundizar en la fe, la espiritualidad, la sabiduría... especialmente hoy lo hacemos por "Mujeres y Teología" de todos los rincones de España.
  • Cada una de nosotras damos gracias por esta sanación que Dios nos regala y que si estamos atentas la recibimos también de los que no rodean... Gracias por los amigos y amigas, gracias por la familia, gracias porque podemos amar. . .
Añadimos acciones de gracias
Bendición del pan: En un rito con sentido ecuménico, recordando especial aunque no únicamente al mundo ortodoxo, bendecimos el pan que vamos a comer juntas en sororidad, el pan que nos fortifica para el camino que continuaremos hasta el próximo encuentro...
LA QUE PRESIDE: Te rogamos, Señor, que bendigas + este pan, para que sea salud, alimento y energía de todo nuestro ser, que sea defensa contra todas las enfermedades.
Te pedimos por todos los que carecen de pan; por todas las mujeres que con tanto dolor lo amasan, por todas las mesas donde falta... Danos un corazón generoso que aprenda a compartir. . .
Y TODAS RECITAMOS las palabras de este poema de Hildegarda:
1 HILDERGARD VON BINGEN, Lieder, Salzburg, 1969 p. 228, cfr. M. FOX, Iluminations of Hildergard of Bingen, Santa Fe, 1985. Otra versión muy semejante de la misma abadesa Hildergarda de Bingen:
"El Espíritu de Dios/ eres vida y da vida;
raíz del árbol del mundo/ y viento en sus ramas.
Eres vida luminosa digna de toda alabanza
que todo suscita. / que todo resucita" . (Hildegarda)




















O verdísima Vara, Ave
Que, en el soplo del viento estás y
de la pregunta de los santos brotaste

Del cielo enviaron rocío sobre la hierba
y toda la tierra se alegró,
ya que su vientre produjo el trigo
y las aves del cielo hicieron nido en él.

De aquí fue hecho el alimento para los hombres
y la gran alegría para los comensales.
Por lo cual, oh dulce Virgen,
En ti no falta ninguna alegría.

Ahora y siempre contigo,
alabanza al Dios Altísimo
******
Mientras recibimos la bendición la oímos y nos unimos a la preciosa música de Rosa Zaragoza... Dejamos que nos penetre... lo deseamos así para las demás mujeres y las bendecimos:

Bendición final:
Que el camino crezca contigo
Y que el viento juegue en tu espalda
Que el sol ilumine tu cara
Que la lluvia caiga suave en tus campos
y hasta volverte a ver, que el Buen Dios
te acoja en el hueco de sus manos
(Bendición Irlandesa y música de Rosa Zaragoza)


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